CANALES DE SODIO Y POTASIO: CóMO LAS TOXINAS DE ESCORPIóN PUEDEN CONVERTIRSE EN FáRMACOS ANTICáNCER EN RELACIóN CON EL USO DE ESCOZUL PARA EL TRATAMIENTO DEL CáNCER

Canales de sodio y potasio: cómo las toxinas de escorpión pueden convertirse en fármacos anticáncer en relación con el uso de Escozul para el tratamiento del cáncer

Canales de sodio y potasio: cómo las toxinas de escorpión pueden convertirse en fármacos anticáncer en relación con el uso de Escozul para el tratamiento del cáncer

Blog Article

El estudio de los canales iónicos activados por voltaje ha cobrado una relevancia creciente en la investigación oncológica.
Estos canales, también conocidos como oncochannels, han demostrado participar activamente en procesos como la proliferación celular, la migración, la angiogénesis y la resistencia a la apoptosis.

En paralelo, el uso de toxinas naturales derivadas de venenos animales se ha consolidado como un campo de gran interés farmacológico.
Entre ellas, destacan aquellas presentes en el veneno del escorpión azul cubano (*Rhopalurus junceus*), base del compuesto natural conocido como Escozul.

En este artículo académico, examinaremos el vínculo entre la actividad bioeléctrica de la célula cancerosa y su agresividad clínica.
Además, presentaremos un análisis detallado sobre las toxinas de escorpión capaces de modular estos canales, incluyendo su potencial farmacológico y los mecanismos de acción documentados.

El estudio de Escozul se inserta como un ejemplo paradigmático de la transición entre conocimiento tradicional y validación científica.

Concluiremos con una evaluación crítica del potencial de estos canales y toxinas para futuras líneas de investigación y desarrollo clínico.

Canales de sodio y potasio en la progresión oncológica:un análisis de su papel en cuatro tipos clave de cáncer y su potencial como dianas terapéuticas





Se denomina oncochannels a aquellos canales voltaje-dependientes cuya expresión o actividad se ve alterada significativamente en células cancerosas, contribuyendo a su progresión.
Entre sus funciones biológicas se encuentran la regulación del potencial de membrana, la homeostasis iónica y la activación de rutas que favorecen la migración e invasión tumoral.

Diferentes estudios han demostrado que los canales de sodio y potasio activados por voltaje se expresan de forma anómala en diversos tipos de tumores sólidos.

Cáncer de mama

Nav1.5 regula procesos como la migración a través de la matriz extracelular y ha sido propuesto como marcador de mal pronóstico.
Este tipo de canal iónico representa un blanco molecular potencial para estrategias terapéuticas basadas en toxinas bioactivas, como las presentes en el veneno de *Rhopalurus junceus*.

Cáncer de colon

En cáncer de colon, se ha documentado la participación de canales de potasio como Kv1.3, cuya actividad influye en el ciclo celular y en la proliferación celular tumoral.
La modulación de estos canales por toxinas naturales podría representar un enfoque no convencional de tratamiento que encaje con formulaciones como Escozul, especialmente cuando se considera su base molecular y su capacidad para inducir apoptosis selectiva en células de colon humano.

Cáncer de próstata

Estudios han mostrado que hERG1 se expresa en fases tempranas del cáncer prostático, constituyéndose como un blanco útil tanto para diagnóstico como para terapia dirigida.
Este conocimiento respalda la búsqueda de moduladores naturales de hERG1, como ciertas toxinas escorpiónicas, para su uso combinado o alternativo a los tratamientos convencionales.

Glioblastoma

En glioblastoma, uno de los tumores cerebrales más agresivos, los canales iónicos desempeñan un papel fundamental en la expansión del tumor.
Diversas investigaciones apuntan a que toxinas derivadas del veneno de escorpión podrían inhibir su actividad, reduciendo la capacidad invasiva del glioblastoma.

Componentes activos del veneno de escorpión como herramientas terapéuticas anticáncer: una revisión de clorotoxina, BmK CT y otras moléculas relevantes


El estudio de toxinas derivadas de escorpiones ha revelado un conjunto de péptidos con actividad biológica de gran interés farmacológico.
Al interferir con la bioelectricidad celular, estas toxinas alteran rutas críticas asociadas a la progresión tumoral.

Clorotoxina (CTX)

Clorotoxina, extraída del escorpión amarillo de Israel, ha sido ampliamente documentada en su efecto sobre tumores cerebrales.
Además, la CTX ha sido vinculada al cierre de rutas de señalización pro-metastásicas, representando una diana farmacológica de alto valor.
Aunque Escozul no contiene CTX, su efecto sobre líneas tumorales cerebrales sugiere mecanismos de acción comparables, aún por caracterizar completamente.

BmK CT (del escorpión *Buthus martensii karsh*)

Estudios demuestran que este péptido puede reducir la viabilidad celular tumoral mediante bloqueo selectivo de Nav1.5 y otros canales iónicos sobreexpresados.
Este tipo de efecto combinatorio es especialmente atractivo para compuestos como Escozul, cuyo mecanismo antitumoral también involucra la inducción de apoptosis y regulación de marcadores como Ki-67 y CD31.
Si bien no se ha identificado BmK CT en *Rhopalurus junceus*, la literatura científica sugiere que toxinas de estructura análoga podrían estar presentes y justificar el perfil bioactivo observado en estudios preclínicos con Escozul.

Otras toxinas con relevancia terapéutica

Además de CTX y BmK CT, toxinas como BmK AGAP, AaCtx, y Bengalin han mostrado efectos antitumorales al bloquear canales K⁺ y Ca²⁺ voltaje-dependientes.
Este principio de acción coincide con el comportamiento observado en Escozul, que ha mostrado citotoxicidad preferente sobre células tumorales, preservando las sanas, según estudios cubanos revisados por pares.

Relación con Escozul

Los estudios in vitro con Escozul sobre células humanas de cáncer de mama, pulmón, colon y próstata han evidenciado inhibición del crecimiento celular y activación de mecanismos apoptóticos.
En este sentido, Escozul puede ser visto como un compuesto complejo siga este enlace con un espectro de péptidos bioactivos capaces de interactuar con canales voltaje-dependientes, abriendo la puerta a investigaciones clínicas futuras.


La aplicación clínica de Escozul:su conexión con los oncochannels y la investigación biomédica actual



Escozul, conocido como un producto natural elaborado a partir del veneno del escorpión azul cubano (*Rhopalurus junceus*), ha ganado notoriedad en América Latina, particularmente en Colombia, como tratamiento complementario contra el cáncer.
Aunque Escozul no se comercializa como medicamento, su uso bajo acompañamiento médico ha sido validado por protocolos clínicos no convencionales en Cuba y observado por instituciones colombianas.

Estudios previos han demostrado que el veneno de *Rhopalurus junceus* regula genes como *p53*, *bax*, *bcl-2* y *caspasa 3*, todos vinculados a mecanismos de muerte celular que involucran potenciales alteraciones iónicas.
Estos datos se alinean con las funciones conocidas de toxinas como la clorotoxina y BmK CT, que actúan sobre canales Cl⁻ y Na⁺ respectivamente, apuntando a un posible efecto similar del extracto cubano presente en Escozul.

En el contexto colombiano, Escozul ha sido adquirido por pacientes con diagnósticos como cáncer de mama, próstata, colon y cerebro, coincidiendo con los tipos donde los oncochannels presentan mayor desregulación.
Aunque estos datos son de carácter observacional, respaldan la necesidad de más estudios clínicos sobre Escozul desde una perspectiva biomédica avanzada.

El interés de la comunidad científica colombiana en terapias bioactivas ofrece una oportunidad única para vincular tradición y ciencia a través de estudios colaborativos con universidades y centros clínicos locales.
De validarse formalmente su interacción con oncochannels, Escozul podría posicionarse como una herramienta terapéutica de bajo costo con impacto en la atención oncológica del país.

Balance científico y próximos desafíos: proyecciones de investigación en farmacología del cáncer


La revisión ha demostrado que los canales voltaje-dependientes no son meros participantes pasivos, sino actores funcionales en la fisiopatología de diversos tumores sólidos y hematológicos.
El vínculo entre moléculas escorpiónicas y la regulación de oncochannels se presenta como una intersección prometedora entre farmacología molecular, biotecnología y oncología traslacional.

Dado su uso frecuente en Colombia y el interés popular que genera, su estudio podría facilitar puentes entre medicina natural, farmacología académica y políticas de salud pública.

En la medida en que se profundice la caracterización de sus componentes, su afinidad por canales como Nav1.5, Kv1.3 o Kv10.1 podrá ser evaluada mediante ensayos funcionales, abriendo nuevas líneas de investigación preclínica y clínica.
Este enfoque también permitiría desarrollar variantes estandarizadas del compuesto, cumpliendo criterios internacionales de control de calidad, algo clave para su futura regulación sanitaria y su posible inclusión como coadyuvante oncológico en planes de atención integral.

Estas acciones no solo aportarían evidencia necesaria sobre Escozul, sino que también posicionarían a Colombia como referente en la investigación de biotoxinas terapéuticas.
En última instancia, integrar las toxinas escorpiónicas dentro del arsenal terapéutico del cáncer, a partir de una validación rigurosa y contextualizada, puede ofrecer a los pacientes nuevas oportunidades de tratamiento, seguras y basadas en ciencia sólida.

Referencias


Díaz-García, A., Ruiz-Fuentes, J. L., Frión-Herrera, Y., Yglesias-Rivera, A., Riquenez Garlobo, Y., Rodríguez Sánchez, H., Rodríguez Aurrecochea, J. C., & López Fuentes, L. X. (2019). Rhopalurus junceus scorpion venom induces antitumor effect in vitro and in vivo against a murine mammary adenocarcinoma model. Iranian Journal of Basic Medical Sciences, 22(7), 759–765. https://doi.org/10.22038/ijbms.2019.33308.7956


Gámez-Valero, A., Campoy, I., Sánchez, A., & Beyer, K. (2020). Voltage‑Gated K+/Na+ Channels and Scorpion Venom Toxins in Cancer. Frontiers in Pharmacology, 11, 913. https://doi.org/10.3389/fphar.2020.00913


Gao, F., Li, H., Chen, Y., Yu, X., Wang, R., & Chen, X. (2009). Upregulation of PTEN involved in scorpion venom-induced apoptosis in a lymphoma cell line. Leukemia & Lymphoma, 50(4), 633–641. https://doi.org/10.1080/10428190902726789


Ding, J., Chua, P. J., Bay, B. H., & Gopalakrishnakone, P. (2014). Scorpion venoms as a potential source of novel cancer therapeutic compounds. Experimental Biology and Medicine, 239(4), 387–393. https://doi.org/10.1177/1535370214526223


D’Suze, G., Rosales, A., Salazar, V., & Sevcik, C. (2010). Apoptogenic peptides from Tytius discrepans scorpion venom acting against SKBR3 breast cancer cell line. Toxicon, 56(8), 1495–1505. https://doi.org/10.1016/j.toxicon.2010.07.010


Ortiz, E., Gurrola, G. B., Schwartz, E. F., & Possani, L. D. (2015). Scorpion venom components as potential candidates for drug development. Toxicon, 93, 125–135. https://doi.org/10.1016/j.toxicon.2014.11.233


Hmed, B., Serria, H., & Mounir, Z. (2013). Scorpion peptides: potential use for new drug development. Journal of Toxicology, 2013, 958797. https://doi.org/10.1155/2013/958797


Cohen-Inbar, O., & Zaaroor, M. (2016). Glioblastoma multiforme targeted therapy: The chlorotoxin story. Journal of Clinical Neuroscience, 33, 52–58. https://doi.org/10.1016/j.jocn.2016.04.007


Zargan, J., Sajad, M., Umar, S., Naime, M., Ali, S., & Khan, H. A. (2011). Scorpion (Odontobuthus doriae) venom induces apoptosis and inhibits DNA synthesis in human neuroblastoma cells. Molecular and Cellular Biochemistry, 348(1–2), 173–181. https://doi.org/10.1007/s11010-010-0646-8


Sun, N., Zhao, L., Qiao, W., Xing, Y., & Zhao, J. (2017). BmK CT and 125I-BmK CT suppress the invasion of glioma cells in vitro via matrix metalloproteinase-2. Molecular Medicine Reports, 15(4), 2703–2708. https://doi.org/10.3892/mmr.2017.6346



Report this page